Desde la Sociedad Chilena de Medicina Familiar advertimos que la próxima temporada primaveral traerá una alta presencia de pólenes, lo que puede agravar cuadros de rinitis y asma. Por eso, se sugiere comenzar controles médicos y terapias preventivas semanas antes del peak de polinización.
Con la llegada de septiembre, aumentan las temperaturas y disminuyen las lluvias, condiciones que favorecen una mayor concentración de pólenes en el aire. Estos factores, sumados al alza de la contaminación ambiental, pueden agravar los síntomas alérgicos y anticipar el inicio de las molestias.
“La primavera coincide con el aumento de pólenes en el aire, lo que impacta en pacientes alérgicos. Es clave que quienes ya conocen su condición inicien tratamiento entre dos y cuatro semanas antes de la polinización. Ahora es un buen tiempo para prepararse”, explica el doctor Mauricio Soto, coordinador del Grupo Respiratorio de Atención Primaria de Sochimef.
Síntomas y prevención
Los síntomas más comunes son congestión nasal, estornudos repetidos y tos persistente, que muchas veces se confunden con un resfrío. Sin embargo, si se prolongan más allá de 10 días, podrían tratarse de rinitis alérgica.
“La rinitis alérgica puede parecer un resfrío que se queda más de 10 días. No es recomendable automedicarse: el médico de familia puede evaluar el cuadro, indicar la terapia adecuada o derivar a un especialista”, agrega Soto.
El tratamiento suele comenzar con antialérgicos orales y corticoides nasales, siempre bajo indicación médica.
Recomendaciones para reducir la exposición
- Mantener ventanas cerradas en horas de alta polinización (mañana y atardecer).
- Usar purificadores y aspiradoras con filtro HEPA.
- Ducharse y cambiarse de ropa al llegar de la calle.
- Evitar tender ropa al aire libre en primavera.
- Usar gafas de sol y mascarilla al realizar actividades fuera de casa.
Pacientes más vulnerables
Las personas con asma, EPOC u otras enfermedades broncopulmonares tienen mayor riesgo de complicaciones durante la primavera. La exposición a pólenes puede aumentar la frecuencia e intensidad de las crisis, incluso generando hospitalizaciones.
Por eso, se recomienda realizar un control médico previo para ajustar la medicación preventiva.
El valor de la prevención
“El tratamiento con corticoides nasales y antialérgicos debe usarse de forma regular, incluso cuando no hay síntomas. También es fundamental tener especial cuidado con niños y adultos mayores, y nunca automedicarse con corticoides orales o inhalados sin supervisión médica”, enfatiza Soto.
Desde Sochimef reiteramos que la prevención es la mejor herramienta: prepararse con anticipación permite enfrentar la primavera con síntomas controlados y menor riesgo para la salud.
Apariciones en la prensa:
. TVN
